Sus arterias llevan sangre rica en oxígeno desde su corazón a todo su cuerpo, incluidos los brazos, las piernas y el cerebro. Las venas saludables permiten que la sangre regrese al corazón. Cuando sus arterias están sanas, están lisas y sin obstrucciones, lo que permite que la sangre fluya libremente. Pero a medida que envejecemos, empezamos a acumular gradualmente placa en nuestras arterias, que es una sustancia pegajosa compuesta de grasa y colesterol. Esto puede hacer que las arterias se endurezcan, se obstruyan o incluso se bloqueen (lo que se conoce como aterosclerosis), lo que provoca mala circulacion sanguinea.

PAD ocurre cuando las arterias de las piernas y los pies se restringen o se obstruyen con depósitos de grasa. Esta placa estrecha el paso dentro de las arterias y hace que se vuelvan rígidas y causen dolor en las piernas. La PAD se produce cuando las arterias se vuelven demasiado estrechas u obstruidas, lo que limita el flujo de sangre a las piernas. Si no se trata, pueden ocurrir problemas médicos graves, como derrame cerebral, amputación o incluso la muerte.

• Calambres musculares dolorosos en la cadera, el muslo o la pantorrilla después de la actividad
• Una herida, llaga o úlcera que no cicatriza bien en el dedo del pie, el pie o la pierna
• Entumecimiento o debilidad en las piernas
• Frialdad en la parte inferior de la pierna o el pie (en comparación con otras partes del cuerpo)
• Cambio en el color de la piel o piel seca y brillante en las piernas
• Pérdida de cabello o crecimiento más lento del cabello en las piernas y los pies.
• Crecimiento más lento de las uñas de los pies
• Sin pulso, o pulso débil, en las piernas o los pies

Si usted o un ser querido experimenta alguno de los anteriores, actúe rápidamente. Programe con PVA hoy. Incluso ofrecemos convenientes citas virtuales de telesalud para que aborden sus inquietudes lo más rápido posible, desde la comodidad de su hogar.

Las personas con diabetes corren un mayor riesgo de sufrir problemas de circulación y enfermedades vasculares o arteriales.

Si usted o un ser querido tiene diabetes, esta afección puede ponerlo en riesgo de tener un flujo sanguíneo deficiente en sus venas y arterias, lo que se conoce como enfermedad vascular. Los diabéticos son particularmente más propensos a desarrollar problemas de circulación en las piernas y los pies. Esté atento a las señales de advertencia en sus extremidades inferiores, como dolor, calambres, hormigueo, decoloración o heridas que parecen curarse lentamente. Estos síntomas aparentemente inocentes pueden provocar problemas médicos dañinos, como derrames cerebrales, pérdida de extremidades o incluso la muerte. Si usted o un ser querido experimentan estas preocupaciones, actúe rápidamente. Programe una evaluación de circulación con PVA.

¿Sabía que prestar mucha atención y brindar el cuidado adecuado a sus pies puede salvar la vida (o las extremidades) de un diabético?